Antes de viajar a Brasil y Chile, y antes también de autorizar el ataque a Libia, el presidente norteamericano Barack Obama se dio el lujo de premiar a Sonny Rollins con la "Medalla Nacional de las Artes", durante una ceremonia que se realizó en la Casa Blanca. Rollins es una de las pocas leyendas vivas del jazz y recibió esta distinción que en años anteriores había sido otorgada a Ella Fitzgerald, Dave Brubeck, Betty Carter, Hank Jones y Wynton Marsalis, entre otros. El premio distingue el trabajo y la trayectoria dirigidos a crear y promover las artes en los Estados Unidos. Rollins, con más de 80 años, se declaró naturalmente complacido por el premio y ya encaró la etapa final de su nuevo disco y el inicio de sus giras de este año. El CD que se viene es la segunda parte de Road Shows, que recoge performances inéditas de Sonny a lo largo de los años. El músico prometió que en esta ocasión habrá material del concierto de septiembre del año pasado en el Beacon Theatre. En mayo, Rollins se presentará en festivales de jazz en Nueva Orleans y Nueva Jersey. Después, se irá de gira a Australia y a Nueva Zelanda. ¿Argentina? Ya se verá.
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