lunes, 31 de enero de 2011

SMALLS, JAZZ EN VIVO DEL MEJOR

Como los amantes del jazz bien saben, Nueva York es la meca de los clubes para escuchar música en vivo y toparse con leyendas o artistas que están en la cresta de la ola. Entre los muchos locales para consumir buen jazz en el Village neoyorquino sobresale Smalls, en la calle 10 y la Séptima Avenida. Por allí pasaron músicos de actualidad relevante como Brad Mehldau, Roy Hargrove o Ethan Iverson. El club fue fundado en 1993 por Mitch Borden, pero en 2001, a causa de la crisis que sobrevino al 11 de septiembre debió cerrar sus puertas. Reabrió en 2007, con la convicción de que nunca perdió el favor del público de jazz, más allá de su ausencia temporaria. Ahora, mientras sigue con su interesante programación en vivo, el club dio paso a un sello que edita gran parte de las presentaciones que allí tienen lugar. El catálogo es más que interesante, más de 15 discos que capturan la espontaneidad del momento y que requieren apenas una mínima edición. Entre los trabajos que se lanzaron en la serie Live at Smalls sobresalen algunos como el del trio Ethan Iverson, Ben Street y Tootie Heath; el quinteto de Seamus Blake (con David Kikoski y Bill Stewart); el trío del pianista Kevin Hays, con Doug Weiss y Bill Stewart; el trío del pianista Kikoski o el cuarteto de Jimmy Greene. De las últimas ediciones puede mencionarse como infaltables la del quinteto del bajista Omer Avital, que incluye a Avishai Cohen en trompeta, Jason Lindner en piano, Joel Frahm en saxo tenor y Johnathan Blake en batería y el piano solo de Spike Wilner. Un lugar y un sello para explorar.

jueves, 27 de enero de 2011

COLTRANE ESTALLA EN FORMAS Y COLOR



Cada vez con más frecuencia se habla en el plano artístico de la Sinestesia, una suerte de fenómeno neurológico que tiende a combinar diferentes sentidos. Así, hay quienes sienten colores o cuando escuchan sonidos o viceversa, entre muchas combinaciones posibles. Existen ejemplos variados sobre músicos que "transforman" en colores sonidos que ellos mismos crean o escuchan. En el caso del jazz circula desde hace algunos años un cortometraje realizado por la artista israelí Michal Levy (foto), en el cual le pone formas y colores a la versión  de Giant Steps, de Coltrane, de 1959. Levy vive en Filadelfia y trabaja en el departamento de arte de una corporación, pero se siente ante todo una música de jazz. Es saxofonista y hay registro de actuaciones en vivo en clubes de jazz de Tel Aviv. Su corto Giant Steps se viene exhibiendo con elogios en festivales de diferentes países. Se puede ver en este link http://www.youtube.com/watch?v=yV4Iwh6Kl1c&feature=player_embedded  . Quien esté interesado en el blog de Levy, acá va la dirección: http://blog.michalevy.com/

martes, 25 de enero de 2011

PAOLO FRESU CON VOCES DE CORCEGA

Paolo Fresu/A Filetta/Daniele di Bonaventura Mistico Mediterraneo | ECM 2203 | ECM Records

Paolo Fresu no es de escaparle a la experimentación y a la búsqueda de raíces. Este trompetista italiano que ha sido elogiado o acusado a la vez por su sonido cercano a Chet Baker y Miles Davis, no sólo abordó el jazz en la forma de standards o de matiz italiano con su quinteto sino que se entreveró con músicos nórdicos, vietnamitas -el guitarrista Nguyen Le- y muchos otros, sumando elementos para una búsqueda de identidad. Oriundo de Cerdeña, también buceó en el folclore de su tierra. Ahora el sello ECM, que ya publicó otros trabajos de Fresu, edita su nuevo disco en el que el trompetista se interna en la música de Córcega, con el grupo vocal A Filetta y el bandoneonista italiano Daniele di Bonaventura. El trabajo incluye composiciones pertenecientes en su mayoría al director del grupo vocal, Jean Claude Acquaviva. Con el título Mistico Mediterraneo, el CD de Fresu sucede a su anterior presentación en ECM, Chiaroscuro, en sociedad con el guitarrista Ralph Towner. Con la música de Mistico..Fresu y compañía encararán una gira europea que los llevará por Suiza, Alemania, Francia e Italia. Algo del sonido del disco se puede escuchar en este link http://player.ecmrecords.com/fresu

lunes, 24 de enero de 2011

EL TOUCH DE JESSICA WILLIAMS

Touch


No suele frecuentar las listas mainstream de los grandes de jazz, pero la pianista Jessica Williams es una artista de alto vuelo, que por si hacía falta demostró su enorme talento con un disco que sin duda estuvo entre los acontecimientos del 2010. Touch, tal su título, es un solo piano grabado en un club de jazz-restaurante de Seattle, The Triple Door, donde Jessica habitualmente ofrece performances. Con temas propios y standards, se advierte aquí un toque sensible e intimista, un estilo que hipnotiza y convoca a escuchar el disco una y otra vez. Williams lleva en su haber unas 70 grabaciones con diferentes formatos. Su carrera la cruzó con íconos como Bill Evans, Dave Brubeck o Mc Coy Tyner, quienes no escatimaron elogios para la dama. Touch fue editado por su propio sello y se puede conseguir en el sitio web que esta incansable artista desarrolló con cuidadosa puesta a punto. En este enlace http://www.jessicawilliams.com/ se puede ver un video presentación con uno de sus temas.

jueves, 20 de enero de 2011

LAS LAGRIMAS DE FRISELL



Otro crossover extraño. El guitarrista Bill Frisell grabó un disco con el cantante, compositor y guitarrista brasileño Vinicius Cantuaria, a cuatro manos y con letras en castellano, portugués e inglés. Frisell se encorsetó ya desde hace algún tiempo en el formato de búsqueda de las raíces de la música americana y profundización en el folclore de las distintas ciudades y regiones. Ahora, encontró en Cantuaria la posibilidad de contar historias sobre la vida de los latinos en Brooklyn y en otros barrios de Nueva York. El disco se acaba de editar, pero las primeras impresiones acaso no conformen a quienes aclaman al Frisell de sus trios con Lovano y Motian, por citar algunos highlights de su pasado. De cualquier manera el trabajo merece un crédito. Resulta interesante la conjunción de los estilos de ambos músicos y la clara percepción de que provienen de mundos diferentes que buscan entenderse. El CD se llama Lágrimas Mexicanas. Se puede encontrar más info y escuchar en este link: http://www.youtube.com/watch?v=LkuHL5FgQd4

CROSSOVER PARA CANCIONES DE AMOR

Love Songs
A primera vista, como ellos mismos admiten, pueden parecer parte de una sociedad poco convencional. Uno, Brad Mehldau, es un hombre del jazz, compositor y pianista con notorias inclinaciones hacia la música americana e incluso al pop de grupos como Radiohead. Otra, la mezzosoprano Anne Sofie Von Otter, es una cantante reconocida que además del repertorio clásico ha incursionado en el folclore europeo, especialmente el de su país, Suecia. Pero el camino los cruzó cuando el Carnegie Hall encomendó a Mehldau la creación de algunas piezas para la voz de Anne Sofie. Entonces advirtieron que la sociedad podía ser redituable. Von Otter ya había experimentado el crossover con Elvis Costello, en un disco que dejó algunos elementos interesantes. Ahora el sello Naïve editó un CD doble llamado simplemente Love Songs en los que cantante y pianista despliegan un repertorio original y de versiones con un resultado atractivo aunque por momentos desparejo. El primer disco es música compuesta por Mehldau para la ocasión y es claramente menos "easy listening" que el segundo, integrado por standards de distintas vertientes. En este último hay cosas de Michel Legrand, como también de Joni Mitchell, los Beatles, Jacques Brel o Léo Ferré. Se podrá decir que sobrevuela una sospecha comercial en este emprendimiento y acaso haya algo de razón. Pero vale la pena explorarlo.

miércoles, 19 de enero de 2011

ZAPPA, EN UN TRIBUTO ESPECIAL

Buy MOJO Zappa Special

Ya se puede conseguir en kioscos de Buenos Aires el número especial que la revista británica MOJO dedicó a Frank Zappa como parte de los festejos del 70 aniversario de su nacimiento. Zappa, un músico y compositor inclasificable, que atraviesa adoraciones en el rock, el jazz y la música clásica, nació un 21 de diciembre y murió en 1993 víctima de un cáncer de próstata. No es el caso analizar en este post la trayectoria y la influencia de Zappa en la música del siglo XX, sólo comentar que la edición especial de MOJO, de 148 páginas, es una pieza necesaria para todos los cultores de este gran artista. Incluye notas de destacados críticos, testimonios de músicos que fueron parte de sus bandas y de otros que lo conocieron y admiraron. Nadie se quiso perder el homenaje: están desde Alice Cooper hasta Matt Groening. Y por supuesto fotos de todo tipo y situaciones. Más información en este link http://www.mojo4music.com/blog/2010/11/mojo_zappa_specials_on_sale_he.html

(Al margen, cuento otra vez que tuve la oportunidad de conocer a Zappa en 1992, en Frankfurt, durante la presentación de su obra The Yellow Shark, pero esa historia será motivo de otro post en algún futuro)

martes, 18 de enero de 2011

LA VIGENCIA DE SONNY ROLLINS

Shadow Waltz

Una nueva edición de trabajos de Sonny Rollins ratifica la enorme importancia que tuvo y tiene aún este saxofonista en los últimos 50 o 60 años. Rollins es en verdad la gran leyenda viviente del jazz. Fue nominado como músico del año por Down Beat y sus últimas creaciones reafirman su talento. El CD que editó en 2010 Solar Records con el título de Shadow Waltz rescata el disco Freedom Suite, uno de los más celebrados de la primera época de Rollins y añade varias sesiones con grandes sesiones rítmicas. En Freedom Suite, grabado en 1958, lo acompañan Oscar Pettiford y Max Roach en contrabajo y batería. Más allá, hay sesiones con Henry Grimes y Specs Wright, con Percy Heath y Connie Kay y con Paul Chambers y Roy Haynes. Son grabaciones de los años 57 y 58 y el sonido de esta edición está verdaderamente cuidado. Para los amantes de Rollins será una fiesta, incluida la versión en solo saxo de Body and Soul. Pero para todos aquellos que escuchan jazz es un disco imprescindible.

SE VIENE LO NUEVO DE ADRIAN IAIES

Adrián Iaies no para. Después de impecable Festival de Jazz que organizó en la Ciudad de Buenos Aires, se lanzó a preparar su nuevo disco, que está grabando en vivo en una serie de presentaciones en el local Vinilo. Acá va la crónica de Clarín, que claramente invita a ir el domingo próximo.

TITULO TENTATIVO. EL ÁLBUM DE PIEZAS EN PIANO QUE IAIES ESTÁ GRABANDO EN EL CAFÉ VINILO LLEVARÍA UN TÍTULO LARGO Y MUY SUGESTIVO: “¿CUÁNDO DEJÓ LA LLUVIA DE SER SAGRADA?”. 

 

 

Dedos, cerebro y corazón

Crítica. Adrián Iaies. El domingo empezó a grabar en vivo su tercer CD sólo con piano: tango, rock nacional y clásicos del jazz.
  • 18.01.2011 | Por Marcos Mayer Especial Para Clarín
    Casi después de cada reverencia con que Adrián Iaies agradecía los aplausos que siguieron a los once temas interpretados por él, señalaba al piano, como si se tratara de un músico al que se debe reconocimiento. El gesto tuvo algo de humorada –en una noche pletórica de chistes, más de uno de buena factura- pero también funcionó como una forma de significar la relación entre el músico y un instrumento, al cual se pide que siga las indicaciones de los dedos, del cerebro y del corazón. Señalar el piano fue reconocer que había respondido del modo más noble a sus dictados: había dicho lo que se esperaba que dijera, fue el mejor de los aliados. No sólo por la calidad sonora del majestuoso Blüthner que ocupaba una parte importante del escenario de Vinilo. Sino porque aquélla era una ocasión especial: el recital fue grabado e integrará un disco a editarse antes de mitad de este año.
Luego de su CD triple y de su colaboración con Roxana Amed, Iaies eligió esta vez un repertorio que le permitiera desplegar su manera de entender el jazz, que se desarrolla en una permanente tensión, muy productiva por cierto, entre un abordaje muy meditado, donde las melodías originales se disuelven a veces en pequeñas células rítmicas para recuperar el rumbo en una nueva dirección, y una fuerte impronta sentimental que se hizo muy evidente, por ejemplo, cada vez que retomaba el tema central en Laura va , de L. A. Spinetta.
El recital –que logró convocar a figuras tan enfrentadas como Beatriz Sarlo y Horacio Verbitsky- estuvo dividido en dos partes bastante distintas. No sólo porque Iaies pasara de una remera blanca a una negra, lo cual dio lugar a una divertida acotación sobre cierto destino obligatorio a repetir gestos de Mirtha Legrand. La primera parte, que se abrió con un tema propio, Esa foto del blue smoke –con lejanos aires de chacarera-, siguió con un set dedicado a Juan Carlos Cobián. En su versión de La casita de mis viejos , Los mareados y Nieblas del Riachuelo , Iaies demostró que esa búsqueda –iniciada desde sus primeros trabajos- de realizar un abordaje jazzístico del tango ha alcanzado un muy interesante punto de madurez. Esos temas, tantas veces transitados, recuperaron la vieja frescura, pudieron transmitir nuevas cosas, que de eso se trata básicamente el jazz. Esa primera parte se cerró con otro tema clásico sometido a un intenso trabajo de recreación, Desde el alma , el vals de Rosita Melo.
El segundo tramo anduvo por otros rumbos. Desde su admirado Thelonius Monk, a quien considera -mitad en broma, mitad en serio- como el más ortodoxo de los tangueros y que puede considerarse su mentor ideológico, Iaies hizo una conmovedora versión de Serenata para la tierra de uno , de M. E. Walsh, un abordaje altamente concentrado de Balderrama , la zamba de Leguizamón y Castilla y Emily , el clásico de Johnny Mandel, donde apareció un homenaje a otra de sus inspiraciones, Bill Evans.
Para el bis, no muy demorado, por cierto, Iaies recorrió un viejo tema jasídico que le cantaba su abuela siendo niño, como para que el sello de esa noche destinada a quedar grabada fuera aún más personal.

lunes, 17 de enero de 2011

EL TOQUE FRANCES

Nuevo disco del pianista francés Manuel Rocheman. Se llama The touch of your lips y es un tributo a Bill Evans. Lo acompañan Mathias Allamane en contrabajo y Mathieu Chazarenc en batería. Rocheman ganó varios concursos en su país, como el premio al mejor pianista francés a fines de los 80 y ya tiene gran recorrrido con discos que fueron ampliamente elogiados en las publicaciones especializadas. En trío o en piano solo, su estilo es seductor y para muchos, rescata la forma de tocar de los pianistas "de antes". De hecho, uno de sus trabajos se llama I'm old fashioned. Rocheman presenta su nuevo CD el 21 y 22 de enero en Sunside, uno de los más tradicionales clubes de jazz de París.



Rocheman junto al maestro Alain Jean Marie, otro habitué de la escena francesa

MONK MICROSCOPICO

Un reciente disco actualiza lo que se puede transmitir acerca de la música de Thelonious Monk. Cuando se tiende a creer que ya está todo dicho sobre los standards monkianos, aparece una relectura novedosa. En este caso se trata del grupo The Microscopic Septet, con su disco Friday the Thirteenth, The Micros play Monk, que incluye composiciones versionadas con chispa, energía y originalidad. Los arreglos son del saxofonista Phillip Johnston y del pianista Joel Forrester y reflejan que este septeto merece ser tenido en cuenta. El trabajo está editado por Cuneiform Records y cuenta con una particularidad: el grupo recaudó por anticipado aportes de unas 60 personas para arrancar con la producción. Este año, The New York Times le dedicó una nota al pianista Forrester, que se puede leer en este link http://lens.blogs.nytimes.com/2010/05/26/showcase-166/

Vuelve una leyenda

 

La catarsis del gran maldito del jazz

Recuperado un directo inédito de 1977 del saxofonista Art Pepper

CHEMA GARCÍA MARTÍNEZ - Madrid - 17/01/2011
Pasó más tiempo entre rejas que sobre un escenario. Apenas tuvo tiempo de saborear las mieles del éxito. Si existe un músico maldito en la historia del jazz, ese es Art Pepper. Casi veintinueve años después de su fallecimiento, el nombre del saxofonista levanta pasiones entre la selecta minoría que rinde culto a su figura.
Pasó más tiempo entre rejas que sobre un escenario. Apenas tuvo tiempo de saborear las mieles del éxito. Si existe un músico maldito en la historia del jazz, ese es Art Pepper. Casi veintinueve años después de su fallecimiento, el nombre del saxofonista levanta pasiones entre la selecta minoría que rinde culto a su figura. Una reciente edición recoge por vez primera la actuación que ofreció en Chicago, en julio de 1977, con la compañía de Steve Rodby -futuro miembro del Pat Metheny Group-, al contrabajo.
Once años antes, el saxofonista, que alguna vez fue comparado con el mismísimo Charlie Parker, acababa de ser liberado tras una segunda estancia en el penal de alta seguridad de San Quintín. Ni siquiera le apetecía volver a tocar, pero necesitaba dinero y se alistó en la big band del baterista Buddy Rich.
Una noche siente un intenso dolor en el estómago. El consiguiente examen médico revela que su bazo sufre las consecuencias de las constantes peleas con su compañera, Christine. La suerte está echada: coincidiendo con su salida del hospital, ella le abandona. "Me hizo un corte de mangas desde su coche y se fue derrapando. Me senté delante de la casa. Me encontraba como en mi infancia, cuando mi madre me abandonaba para emborracharse. Tenía 44 años y mi vida estaba arruinada". Algunos meses más tarde, el saxofonista ingresaría por propia voluntad en un centro de recuperación para drogodependientes en Santa Mónica.
Hasta aquel momento, la fama de yonqui lunático que le acompañaba había echado para atrás a los promotores en su intento de hacerse escuchar más allá de los límites de las montañas Rocosas. Pepper podía grabar un disco junto a la sección rítmica de Miles Davis -un honor al que muy pocos intérpretes de raza blanca podían aspirar-; sin embargo, nadie era capaz de asegurar que fuera a acudir a las citas. Llevaba consumiendo heroína y LSD desde hacía más tiempo del que podía recordar. Su carrera era un continuo ir y venir entre el estudio y la cárcel. Solo con mucho esfuerzo había puesto algo de orden en su vida. Con 51 años, a Art Pepper la historia iba a hacerle por fin justicia.
En enero de 1977, el saxofonista, supuestamente limpio de polvo y paja, viajó por vez primera fuera de Estados Unidos, con dirección a Japón. La gira resultó toda una revelación. Pepper fue arropado por un ejército de seguidores fanáticos para quienes su vida y obra carecían de secretos: "Allí me enteré de que soy una leyenda". Ese mismo año, en el mes de julio, se le abrieron por vez primera las sacrosantas puertas del Village Vanguard, la meca del jazz en Nueva York. La noche de su debut, el saxofonista fue presa del pánico mientras bajaba las escaleras de acceso al sótano donde le esperaba Elvin Jones sentado a la batería. Nada en él parecía encajar con semejante ambiente de sofisticación y bohemia. Se sentía como un cobaya expuesto a la curiosidad de un público más interesado por su vida privada que por su música.
El 16 de julio, el saxofonista viajó a Chicago para tocar en el más célebre de los clubes de jazz de la ciudad, The Jazz Showcase. Tras casi dos semanas de gira, su aspecto era el propio de quien lleva varios días sin comer ni dormir: demacrado y delgado como una escoba.
Las horas anteriores al concierto las empleó en recorrer los rincones más oscuros en un coche alquilado, en busca de la correspondiente dosis de cocaína y metadona. "Cuando se es dependiente, uno tiene que aprender a valerse por sí mismo". Para sorpresa de algunos, el saxofonista hizo acto de presencia en el lugar y la hora indicados, y con algún material inédito escrito para la ocasión.
A Pepper le presentan a los integrantes de la sección rítmica: el pianista Willie Pickens, el baterista Wilbur Campbell y el joven contrabajista Steve Rodby. Uno y otros tocaron juntos sobre un escenario como si hubieran llevado toda la vida haciéndolo. El resultado puede escucharse por vez primera en CD: esArt Pepper live at The Jazz Showcase, testimonio desgarrador del efímero esplendor de un creador con mayúsculas pero sin suerte. "Escuchar a Art Pepper", escribió un crítico de la época, "constituye una experiencia catártica; su música alcanza una intensidad tal que, durante unos momentos, llega a ser casi insoportable". El disco que ahora ve la luz contiene lo que él y sus acompañantes interpretaron (tres estándares y dos originales) la noche del 16 de julio de 1977. El jazz en su más alta expresión. Cada solo del saxofonista es un acontecimiento a vida o muerte: "De pronto un lamento, de pronto una exclamación de alegría... es su vida y es el artista, que no quiere esconderla", dijo la crítica.
Art Pepper falleció el 15 de junio de 1982. En su autobiografía, Straight life, dejó escrito: "Solo una existencia extrema puede producir gran arte".